Perdernales: una provincia de muy alta vulnerabilidad
Pedernales, donde se encuentra Bahía de las Águilas, es una de las 13 provincias que presentan niveles de vulnerabilidad entre alta y muy alta al cambio climático, según está plasmado en el “Plan Nacional de Adaptación para el Cambio Climático en la República Dominicana 2015-2030” (PNACC RD).
Algunos de los impactos adversos que se están presentando y que se esperan incluyen el aumento de eventos hidro-meteorológicos extremos, riesgo de inundaciones y la erosión, entre otros, se explica en el documento.
Esta semana el director técnico del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), Moisés Álvarez, vaticinó que en unos 50 años Bahía de las Águilas podría desaparecer debido a los efectos del clima.
Ante este pronóstico el pasado presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), Joel Santos, consideró que antes de desarrollar cualquier proyecto en esa zona hay que tener en cuenta los posibles impactos ambientales en el futuro.
“Los planes tienen que responder a esa realidad para evitar que cualquier efecto futuro tenga un impacto sobre la inversión”, explicó Santos.
Proyecciones
La “Tercera Comunicación Nacional de la República Dominicana ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático” (2014-2017) establece que el incremento del nivel del mar agravará la erosión de las playas y que esto representa una amenaza para las costas. En el informe se recomienda que esto sea monitoreado.
“Hasta el momento, el incremento del nivel del mar observado en zonas aledañas a nuestra isla es consistente con panoramas no optimistas (Ö). El impacto más obvio relacionado al ascenso del nivel del mar es la sumersión de las costas bajas”, se reseña en el documento.
Esta situación tendrá implicaciones en el sector turístico porque la pérdida de la playa puede traducirse como pérdida de espacio recreativo para los turistas, indica la comunicación.
Ante esto se recomienda crear instrumentos económicos y financieros que permitan al sector hacer frente al cambio climático e incorporar este tema a los criterios de inversión. También desarrollar seguros, bonos de catástrofe, fondos para imprevistos en casos de catástrofe, entre otras medidas.