La locura por tener una novia ucraniana se convierte en negocio
Una foto familiar con su bella esposa ucraniana y su primera hija de aspecto multirracial se viralizó de tal manera en China, que volvió popular a Max Mei. Ahora cientos de chinos le piden consejo para conseguir una joven novia rubia y él les responde que lo pueden hacer a través de su agencia de matrimonios.
En las redes sociales chinas es conocido como un “triunfador en la vida” por las fotos y videos que publica con su familia, especialmente las de su esposa, Daria Mei, haciendo tareas domésticas en pequeños shorts o cocinando los famosos dumplings chinos en ropa interior.
Muchos de sus seguidores comentaban esas fotos y pedían ayuda para emular el éxito de Mei, entonces él percibió una “oportunidad de mercado” y aprovechando la fluidez de su ruso, su “experiencia en relaciones interculturales” y la “sobreproducción de mujeres bellas en Ucrania” lanzó un negocio de emparejamiento.
Así fundó en 2016 ULove, una agencia de citas con sede en Kharkiv (la segunda ciudad más grande de Ucrania), que contacta a bellas jóvenes ucranianas con hombres chinos de “alta calidad” y ya cuenta con cerca de un millón de seguidores en la red social china Weibo.
Su historia
La historia de Mei es bien conocida en China gracias a sus seguidores y a los reportajes de los medios chinos acerca de su “proeza”. Se mudó a Ucrania en 2001, a la edad de 18 años, después de haber obtenido un pésimo resultado en el Gaokao, el examen que todos los adolescentes chinos deben presentar al culminar la secundaria.
Ante la imposibilidad de asistir a una universidad decente en China, decidió mudarse a Ucrania por los favorables requisitos para los estudiantes extranjeros y el bajo costo de la matricula. Tan mal preparado estaba que creyó que iba a África, confundiendo a Ucrania con Uganda.
Mei aprendió poco en las clases de arte, a las que iba esporádicamente, y mientras jugaba tenis de mesa con sus compañeros mejoró su nivel de ruso. En los largos momentos de ocio y con 28 años conoció a Daria, en ese entonces de 16 años, con el tiempo se casaron y ahora tienen dos hijos.
La salud del negocio
El diario South China Morning Post preguntó que tan exitosa es su agencia matrimonial y los encargados del negocio aseguran que el sitio de internet de Ulove tiene un 100 por ciento de satisfacción entre sus clientes, con una tasa de éxito del 80 por ciento.
A modo de ejemplo tiene tres “historias exitosas” en su web, aunque no ofrecen muchos detalles y tan solo aseguran, si ninguna prueba, que ya hay bebés de razas mixtas en camino.
Uno de ellos es un relato de un chino de la provincia de Shaanxi en la que dice que su ex novia china lo “trataba como un cajero automático” y ahora su pareja actual ucraniana esta embarazada y su nivel de idioma ruso ha progresado en los últimos meses.
Los servicios que ofrece la agencia son caros para el promedio de los salarios en China y no incluyen los pasajes para viajar a Ucrania. El servicio básico es de 69.000 yuanes (unos 11.000 dólares), e incluye una cita masiva en un campo de golf en la que se bebe vino espumoso y se come sushi. Una veintena de mujeres sale al escenario una por una y habla por un corto espacio con cada uno de los interesados, ayudándose de un interprete, y luego bailan para ellos.
El servicio más costoso que ofrece Ulove es la membresía Black Gold, que cuesta un millón de yuanes (más de 150.000 dólares), con la que los clientes pueden asistir a un número ilimitado de citas a ciegas rápidas y disfrutar de citas individuales organizadas por un equipo que explora en toda Ucrania para encontrar mujeres jóvenes a la medida de los requisitos del cliente.
Para reclutar mujeres para su club, la hermana de sus esposa busca en las calles de la ciudad a candidatas prometedoras, algunas adolescente de tan solo 15 y 16 años, ofreciéndoles la oportunidad de conocer “hombres chinos excepcionales”. Las seleccionadas, en su mayoría menores de 20 años, son preparadas con clases de cultura e idioma chino.
Voces críticas
Mei rechaza a los que dicen que su club de citas es solo una red de prostitución internacional y afirma que su agencia matrimonial tiene más que ver con el amor y menos con las “transacciones comerciales”